El Pony Club de Hípica Guadarrama

Pony Club, el mejor plan para los niños más pequeños

En el Centro Hípico Prado Luis – Hípica Guadarrama – ponemos a tu disposición el Pony Club, la actividad perfecta para tus hijos más pequeños.

Cuando se acerca el fin de semana, surgen dudas sobre qué vamos a hacer para que nuestros hijos, de 3 a 10 años, disfruten de momentos inolvidables. Venir al Pony Club es el mejor plan.

Tus hijos no podrán creer lo que tienen ante sus ojos: ¡un caballo a su medida!

Empezarán la actividad tocando al poni. Podrán cepillarlo y “ponerlo muy guapo” para luego subirse encima y dar un inolvidable paseo, siempre bajo el cuidado y la vigilancia de nuestro personal especializado.

Lo que vas a ver es a tus hijos felices. Los ojos les brillarán de ilusión e incredulidad y tú sabrás que estás generando un magnífico recuerdo que jamás olvidarán.

No tenemos cualquier poni, tenemos los ponis Welsh

¿Y por qué esto es importante? Porque la raza de ponis Welsh es una de las más valoradas del mundo para la iniciación infantil. Son originarios del País de Gales, al sur del Reino Unido. Su origen se remonta a miles de años atrás. Antes de la llegada de los romanos, vivían en las montañas galesas y se convirtieron en una raza muy resistente y, sobre todo, inteligente.

Su rango de altura va de 1,22 m a 1,52 m. Además de ser extremadamente inteligentes, aprenden increíblemente rápido. Son pacientes, dóciles y bondadosos, lo que los convierte en el compañero de juegos ideal para los niños más pequeños.

Son muy cariñosos y disfrutan del contacto con los niños, con quienes establecen vínculos. Una de las cosas que más les gusta es que los cepillen.

Está claro que para tus hijos no nos valía ningún otro poni, solo el mejor.

Ilustración de niños cepillando y cuidando un poni dócil del Pony Club de Hípica Guadarrama.

¿Por qué el Pony Club es la mejor actividad para tus hijos?

La interacción con caballos es reconocida por sus enormes beneficios para los niños. Estas son sólo algunas de las ventajas que se obtienen casi instantáneamente:

Autoconfianza

Aunque para ti es pequeño, para un niño de entre 3 y 10 años, un poni es un animal enorme. El hecho de cepillarlo, guiarlo y hacer que el animal responda con calma produce una inyección instantánea de autoconfianza. El niño piensa: “Qué grande es y me hace caso”.

Empatía y vínculo

El poni se convierte en un compañero de juegos que no compite ni critica. El niño aprende a interpretar al animal: ¿está tranquilo? ¿le gustan las caricias? Esto desarrolla la inteligencia emocional de un modo que la interacción con otros niños o con pantallas no puede lograr.

Responsabilidad práctica

La actividad incluye el cepillado. Para el niño, esto no es una tarea sino el acto tangible de “cuidar a”. Es su primera lección práctica de responsabilidad. El niño entiende que en ese momento un ser vivo depende de él y que sus acciones tienen un efecto positivo en el bienestar del poni.

Gestión del respeto

Muchos padres proyectan en sus hijos su propio respeto a los caballos. Esta actividad, al estar 100% supervisada, permite a tu hijo acercarse y gestionar esa emoción inicial de “respeto” en un entorno seguro. Es una lección que le permite gestionar la prudencia, transformando el miedo en confianza.

Foco y calma

Los caballos son “animales espejo”. Son muy sensibles al estado de ánimo. Si el niño está agitado, el poni también se agita. Si el niño se calma, el poni también. Tu hijo aprende intuitivamente que, para interactuar con éxito, tiene que estar presenteenfocado y tranquilo.

Todo sucede al aire libre

El Centro Hípico Prado Luis está situado en un lugar privilegiado, en la Sierra del Guadarrama, y dispone de numerosas hectáreas de prados donde manadas de caballos hacen su vida.

Ese entorno, en plena naturaleza, ejerce un fuerte efecto de desintoxicación digital. De repente, los niños se introducen en un entorno real que no está detrás de la pantalla del televisor, la tableta o el móvil. Los caballos son de verdad. Ya no es sólo la vista, sino que los cinco sentidos del niño se activan. Desde el olor a heno hasta el tacto suave de la piel, pasando por el sonido que hacen los cascos en la tierra, tu hijo se verá inmerso en una estimulación sensorial completa que es muy necesaria para el desarrollo del cerebro infantil.

Toda la actividad, desde el cepillado a montar, requiere de ejercicio. Ese ejercicio ayuda al desarrollo del equilibrio, la coordinación y la postura.

Y, lo mejor de todo, todo esto ocurre en un ambiente de aire limpio y puro, que rompe radicalmente con el paisaje urbano y con el centro comercial.

Grupo de niños disfrutando de un paseo en poni con monitoras en la Sierra de Guadarrama.

Un recuerdo inolvidable.

No cabe duda de que vas a querer guardar toda esa experiencia de tus hijos en forma de fotos y vídeos que compartirás con toda la familia. Los abuelos verán de lo que sus nietos son capaces.

Pero el mayor recuerdo quedará grabado para siempre en la memoria de los niños. No olvidarán nada, ni las sensaciones ni el tacto ni los olores. Siempre recordarán la primera vez que sus padres los llevaron al Pony Club.

Y querrán repetir.

¿Cuánto cuesta el Pony Club?

El precio de una hora de interacción con los ponis, que incluye cepillar al caballo, ponerlo guapo y montarlo tiene un coste de 25 €.

Como ya hemos mencionado, la experiencia será tan satisfactoria, tanto para los niños como para los padres, que querréis repetir. Por eso, disponemos de un bono de 10 horas por 200 €.

¿Cómo reservo una hora para mis hijos en el Pony Club?

Si quieres más información o reservar un poni para tus hijos, llama a María Merino, la directora del Pony Club de Hípica Guadarrama:

Tel. 676 843 211

María Merino es la directora del Pony Club de Hípica Guadarrama, Centro Hípico Prado Luis.

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